Este fin de semana he plantado nuestros guisantes, el plantel que ha preparado Juli.
Este año he contado con una ayuda muy muy especial.
Con sus guantes nuevosa su medida (qué ilusión le ha hecho) igual que papá y mamá, nos pusimos a la faena para sembrar nuestros guisantes.
Colocamos las valla que nos servirán de tutores y que teníamos del año pasado.
La tierra está buena y bajo la capa superficial hay humedad así que decidimos no labrarla para evitar que la pierda ya que el invierno está resultando bastante seco.
Hacemos un surco a lo largo de toda la valla.
Extendemos en el interior del surco una ligera capa de Vigorhumus. Un abono natural sin químicos, que a Juli le gusta mucho.
Colocamos el tubo de riego exudante que irá enterrado.
Y con mucho cuidado de no troncharlos porque ya están bastante crecidos vamos colocando los plantones de guisante, inclinados hacia la valla para que ellos mismos se emparren. Daniel es muy muy cuidadoso...
Tapamos bien el surco y nuestras plantitas, regamos con un par de regaderas y.... ¡¡ casualidades!! justo media hora despues de terminar de sembrar nos cae un chaparron ¡¡genialll!!
Daniel está deseando comerse ya los tirabeques.... y es que le encantan!
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